El mejor medidor de edad es ese que se basa en el humorismo elitista. No hay forma de negar lo evidente cuando se ha llegado a ese momento de la vida en que se encuentra a Dilbert tan gracioso como real.
Nunca pensé que iba a pasar los 25. Y todavía no los paso pero ps, ya vi como que no. A partir del lunes renuncio a mi fe en los sueños premonitorios.
Empiezo una nueva vida.
*Hacer cita con alguien que me lea el tarot*
5 comentarios:
Me pasó casi lo mismo que a usted: juraba que no iba a llegar a los 18 pues seguramente una micro asesina se interpondría entre una servidora y su credencial de elector. La idea de pasar de los 25 ya excedía por mucho mi imaginación.
Que los sueños sean premonitorios o no, eso no lo sabemos a ciencia cierta. Pero no deje de creer en ellos, de verdad.
Saludos y abrazos.
todos queremos empezar una nueva vida,hay que atrevernos a vivirla!!
;) sobre todo a disfruarla!
besos!
Yo no diré comentarios positivos, míreme nomás, aquí solo como un perro, y que no le lean las cartas porque luego le aplastan un dedulce...
puras tristezas
Yo voy para los 30 hermosos y grandiosos años. Así es, ya sólo me faltan casi un poco más de un par de años para llegar a mi cuarta década de vida. ¿Cómo me siento? ¿La verdad? Cada día recibo con más ahínco y entusiasmo los días y, con ellos, los años. Los años, como el trabajo, ennoblecen y dignifican. Y, a esta altura del partido, te digo, Andrómeda, que hay cosas increíbles e inimaginables que son toda una aventura digna de vivirse y disfrutarse. Benditos los años que te llegan y que tienes por vivir...
...Ohhh te gusta Dilbert!!
Ahora me caes mucho mejor.
(comentario fuera de lugar, pero necesario sino me iba a morder la lengua y eso no es agradable)
Publicar un comentario