Aunque tal vez, si me fuera dado elegir, preferiría de nuevo una historia para contar. Pero esta vez diferente: una historia única, robada de otras vidas, trágicas, pero hermosas.
Renarrarme con una Historia que fuera todas las historias, donde todo recayera en un mismo personaje. Sólo uno: origen y destino. Aunque ni siquiera haya quien la escuche, se bastaría a sí misma para poder contarla, junto con mi vida, de principio a fin.
Un rostro frente a tus ojos que lo miran y por favor: que no haya mirar sin ver.
Renarrarme con una Historia que fuera todas las historias, donde todo recayera en un mismo personaje. Sólo uno: origen y destino. Aunque ni siquiera haya quien la escuche, se bastaría a sí misma para poder contarla, junto con mi vida, de principio a fin.
Un rostro frente a tus ojos que lo miran y por favor: que no haya mirar sin ver.
4 comentarios:
Robar o dragar una historia. Hay dos opciones: la primera, un día de éstos podrías ser un vampiro que de uno o varios bares extirpe de los vapores etílicos las anécdotas de él, ella o ellos; la segunda opción es escoger un buen bar pedir un par de copas y esperar a que un vampiro te seduzca y te robe o drague tu historia: dejarse mirar.
Retrovertigo. Mi historia fue muy buena.
Hermosa, hermosisima. Linda Graziella.
Hermosísima pero, Carito, shhhh, no digas "fue".
Publicar un comentario