Cuando estoy con alguien, espero y tolero una de estas dos reacciones: que me sonría o que me miente la madre; nunca nunca que, después de un largo silencio, me mire de reojo, bostece y diga con somnolencia "hay que ver qué hay en la televisión".
Los días se pasan. Quizá haya algo que nunca deje de interesar. (Yo no.)
Los días se pasan. Quizá haya algo que nunca deje de interesar. (Yo no.)
10 comentarios:
"...y entonces niños, llegó la televisión y acabó con la comunicación, la tolerancia, la felicidad, los pensamientos y empezó el fin del mundo..."
Creo que nadie no (de eso de dejar de interesar), ese es el puto problema.
Por otra parte, es bueno ver que regresa usted a la normalidad; tanta felicidad me enferma.
Para tener una perspectiva clara y completa de la situacion hay que tener todos los datos:
¿Qué había en la tele?
El problema es que lo toleres, pon tú el ejemplo y lanza unas sonrisotas o mienta la madre unas cuantas veces.
Tip: vale la pena si aguanta vara y se pone al tiro, si hace su berrinche nenorra a la goma y que se haga hombrecito en otro lado.
Que lo malo, tanto en los hombres como en las naciones, es el excesivo ejercicio de la tolerancia; le quitas el chiclecentro de toda bonita cotidianeidad.
Pinche puta cotidianidad cabrona chingue su madre.
Amén
Nooh, me cae que lo de la tele es tan cliché que ps ya ni pasa. Si pasara, nada más habría una carcajada entre los participantes, para inmediatamente después sonreírse o mentarse la madre. Me cae. Bueno, quizá no.
vaya, y yo que extraño aquel tiempo... cuando tenía tiempo de aburrirme...
Saludos!
Es que ps bueno, a veces resulta que la tele es muchisimo más interesante, qué no?. Y mire que no lo digo por usted, sino más bien por la situación esa que dice, porque me ha pasado y la tele me salva de poner en marcha mi maquinita de culeradas.
también odio la televisión
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