Tengo en la mano los últimos tres pesos que me quedan de confianza en las personas. Decido lanzarlos al aire frente a un pequeño grupo para ver quién los atrapa y amorosamente se hace cargo de ellos. Como si hubieran sido tirados al grito de "¡al que le caiga le hiede!", todos se esfuerzan por esquivarlos. Los últimos tres pesos que me quedan de confianza en las personas caen al suelo y, como ya los besó el diablo, ni quién quiera recogerlos.
¿Vio con qué simpática analogía pude explicar que yo ya no pido ni quiero ni espero nada de nadie? ¿Vio?
A mí ya me anda valiendo madres todo. Que al cabo que ni quería.
¿Vio con qué simpática analogía pude explicar que yo ya no pido ni quiero ni espero nada de nadie? ¿Vio?
A mí ya me anda valiendo madres todo. Que al cabo que ni quería.
12 comentarios:
Nunca se debe esperar nada de nadie, si te dan bueno, si no: así estábanos!!!
hay que saber relacioarse, y con relación al otro post, uno no siempre encaja con todo mundo y que bueno es eso, porque sino imagínate!! todos serían felices!! o me equivoco?
(al final me quedé con la impresión que mi comentario no tiene nada que ver)
No sea usted mensa, hubiera gritado ¡bolo!
O hubieras aventado monedas de chocolate. A ver, ponte tú a que yo te aviente de monedazos! no verdá---
- chist, que era una metáfora.
- aaaah, yo tampoco confío mucho en la gente.
A mi igual me anda valiendo madres todo, ya, en serio, a la verga.
Yo iba a hacer lo mismo con mis últimos 3 pesos de confianza solo que a mi en el camino a tirarlos me asaltaron, me madrearon, me los robaron, y cuando vieron que eran 3 pesos me los tiraron en la cara, me escupieron, me madrearon más, me obligaron a escuchar tecnocumbias, y se fueron riéndose abrazados. Siempre puede ser peor.
Si yo confio en un millon de personas tendré un millon de pesos??
A la humanidá, ni todo el amor, ni todo el dinero.
Dele al mundo una sonrisa y puro pinole, y verá si no se quedan pidiendo más.
Jo.
3 pesos.
El mundo vale 3 pesos.
El día que lo subasten en Sotheby's lo retiran.
Mejor subastan los pesos.
Lo que te hace falta es una fiesta acá en el defe. Yo que tú me lanzaba automáticamente, como cuando Kevin Spacey deja su chamba pa relajarse un rato. A mí tampoco me late esta onda tuya de los monedazos: "A VER CABRONES, CÁCHENLAS, !A VER! !!!A VER!!! ¿NO QUE MUY MIS AMIGOS?". Yo, la verdad, de cuate soy bien generoso, hay testigos.
Pos... yo sólo vine a decir que el diablo no besa, chupa. Un beso es demasiado dulce para el patitas de chivo, no?
Flectere?
No manches, Flectere, ónde andas. Ón tá el Teatro, Flectere?
Flectere?
Ah, pero si no le importará no hubiera lanzado las monedas ¿Por qué hace usted como que no le importa que le importe? Ah, y nada más.
errata: quite un acento.
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